«La tecnología no es el nuevo Dios, el centro del universo ha sido y deberá seguir siendo el ser humano». Así de contundente fue el mensaje del malagueño Leonardo Cervera, secretario general del Supervisor Europeo de Protección de Datos, organismo que recibirá competencias en inteligencia artificial, y máxima autoridad continental que vela por el derecho a la privacidad. Cervera estuvo en la mañana del viernes en el Parque de las Ciencias con motivo de la celebración de TAIGranada.
Durante su ponencia, Cervera habló sobre los retos de la inteligencia artificial tras su explosión a nivel mundial en los últimos años. El representante de la Unión Europea comenzó avisando con que traía «un discurso un tanto atípico» sobre «el ser humano y las máquinas». En este sentido, Cervera apuntó que «nos creemos muy especiales, pero no somos más que el resultado de nuestra historia». En este sentido, quiso poner en valor la figura de Simone Veil, única madre fundadora de la Unión Europea, primera presidenta del Parlamento Europeo y superviviente del Holocausto. «Estamos hechos de los que nos precedieron», sentenció el malagueño.
Además, Cervera explicó que «es fundamental que en Europa permanezcamos unidos en nuestros valores democráticos en estos momentos tan convulsos».
En cuanto al avance de la inteligencia artificial, argumentó que «nada de lo que va a pasar en la IA es diferente a lo que ya ha pasado antes». Y puso de relieve que «la IA va a transformar el mundo como lo hizo en su día el fuego, esperemos que sea para bien». En este punto de su discurso, Cervera argumentó que «desde la UE no hay que tener miedo a la tecnología, hay que abrazarla y utilizarla para el bien de la humanidad». Del mismo modo, añadió que «tampoco nos debemos dejar distraer por los cantos de sirenas que nos van a decir cosas poco ciertas de la inteligencia artificial».
En la última fase de su discurso, Cervera apuntí que «algunos de los derechos van a ser incómodos para algunos desarrolladores, dado que nos van a decir que porque vienen las máquinas nos vamos a tener que acostumbrar a ser tratados como robots y eso no es así». Por eso, «la Unión Europea ha dado el paso para ser pionera». Es lo que, según el malagueño, llamamos el ‘efecto Bruselas’, dadoque «en lugar de esperar a que sean otros los que dicten los estándares, nosotros vamos primero y así obligamos a los demás a que sigan nuestros standar».