Cada día unos ocho mil intentos de ataque con los que intentan colarse los ciberdelincuentes, que están muy activos. Unos no pasan ni la primera puerta (capa de seguridad) y otros entran a la cocina (sala de máquinas) de la empresa. Fueron datos expuestos en la ponencia ‘La IA en la gestión de infraestructuras urbanas críticas’. La intervención de Sergi Carmona, director de ciberseguridad del Grupo Agbar, en TAIGranada, repasó las cosas buenas -control de fugas- y malas -hackeos y suplantaciones- de esta tecnología en la gestión del agua y en otros ámbitos.
«La tecnología está muy bien para ciertas cosas», eso sí, Carmona advirtió que «un niño con un móvil, con un botón, te puede tirar una infraestructura». Esta reflexión sustentó parte de su alocución exponiendo al público, presente y virtual, cómo con IA cada vez es más fácil mejorar cualquier infraestructura y también ser objeto de hackeo y suplantaciones.
Describió como, por ejemplo, antes se engañaba con un correo electrónico, y ahora con la inteligencia artificial se clonan imágenes y voces. Alertó que hay fraudes ‘perfectos’.
Sobre la ciberdelincuencia no solo se refirió al agua, también expuso algunos casos en hospitales, medios de comunicación, entre otros. Y recordó los ataques que sufrieron diferentes empresas e instituciones de Granada, durante la cumbre europea.
«Nosotros nos encargamos de defender, nunca de responder ni atacar. La ciberseguridad es una pieza clave en nuestro negocio. Una infraestructura estratégica puesta al servicio del ciudadano», valoró el CISO (Chief Information Security Officer) del Grupo Agbar. Cada vez más se digitalizan los procesos, y alertó de que sin ciberseguridad «no tienen sentido». Mostró cómo hacen un seguimiento a tiempo real de los ataques.
El especialista en ciberseguridad admitió que «la seguridad cien por cien no existe». Añadió: «Nos están atacando al servicio de agua. Nadie está libre». Expuso que la inteligencia artificial permite «separar el grano de la paja». Así, de los ocho mil intentos de ataque que habló, se quedan y hacen un seguimiento con los que verdaderamente han pasado las capas de seguridad, que pueden ser unos 32 y van haciendo un trabajo más detallado. «La IA tiene muchos usos en ciberseguridad, nos ayuda en la actuación y el tiempo para defender a la empresa, al ciudadano», subrayó.
En un futuro, en el caso de la suplantación de identidad, por ejemplo, utilizarán la IA para prevenir y detectar con esos algoritmos si se ha utilizado para generar una imagen falsa l IA también. Las dos caras. Carmona insistió en que cada vez es «más difícil protegernos contra un ataque con IA». Reclamó cooperación porque «nos dificultará no solo a los de ciberseguridad si es verdadero o no» y se dirigió a los fabricantes para que actúen para prevenir y detectar estos ataques. «Será un reto muy importante hacer frente a estos peligros. No solo como empresas, el reto será como país también», concluyó.