Alejandro López Canorea, miembro fundador de Descifrando la Guerra, un medio digital que ha vivido un importante auge de audiencias en los últimos años sobre todo a raíz de la inestabilidad geopolítica y el conflicto entre Rusia y Ucrania, tomó el escenario de TAI Granada para hablar sobre desinformación precisamente en este ámbito.
Canorea comenzó poniendo algunos ejemplos de conflictos bélicos mucho menos conocidos que este último, como los que afectan a la República Centroafricana o a Myanmar. «Hoy en día la propaganda no es tan sencilla como controlar a unos pocos periodistas», afirmó. Estableció una diferencia entre los países autoritarios y los democráticos en lo que llamó la «batalla informativa», que en este último caso es algo más «sutil». «La propaganda sirve para ganar la batalla del relato», detalló.
Alejandro López puso algunos ejemplos de cómo los comportamientos en redes sociales han ido variando en la contienda entre Rusia y Ucrania conforme avanzaba la guerra, y de cómo esta información pública puede servir para elaborar inteligencia abierta y colaborativa, lo que en inglés se llama OSINT (Open Source Intelligence), una nueva manera de contrastar gracias a esta difusión de contenido.
«Todos los bandos juegan con la propaganda, pero unos lo hacen mejor que otros», afirmó el orador, que destacó la importancia de controlar este flujo de información como parte de los esfuerzos bélicos. «Hacer una publicación señalando un dato, un punto en el mapa, puede llegar a tener graves consecuencias sobre el terreno», y puso como ejemplo las contiendas que asolan a Afganistán desde hace décadas. Puso también en valor la prensa local, «que de verdad refleja y comprende la idiosincrasia de un pueblo», algo que consideró fundamental para comprender los conflictos.
«Si algo está pasando en cualquier parte del mundo y puede grabarlo, todo el mundo tiene acceso a esa información de manera instantánea», dijo López Canorea. «El mundo nunca para, y si no elegimos quiénes nos lo cuentan, alguien tomará esa decisión por nosotros», concluyó.
