La inteligencia artificial se encuentra en plena ebullición. Los medios de comunicación permanecen expectantes ante el desarrollo de una tecnología que ha venido para quedarse y revolucionar los hábitos de consumo de la audiencia. La directora de la agencia Salto y asesora de la UNESCO en inteligencia artificial para Sudamérica y el Caribe, Natalia Zuazo, ha puesto el foco en las necesidades de la moderación de contenidos en la red y las plataformas digitales.
«La moderación de contenidos tiene que ver estrechamente con los derechos de las personas. Actualmente, hay una serie de problemas en las redes sociales y demás plataformas que suponen ciertos peligros en la vida de la gente y que hay que solucionar. Por ejemplo, la propagación de bulos o el acceso a pornografía», explica Zuazo en su ponencia en #TAIGranada22.
Se trata de problemáticas presentes en internet y que pueden condicionar los hábitos de los usuarios en la vida real. Por ello, la asesora propone la utilización de la inteligencia artificial como solución. «Gracias a esta tecnología, cuando un contenido incumple las condiciones de uso de la plataforma, el propio soporte puede reducir su alcance de manera automática de cara a la audiencia. Esto fomenta la protección del usuario», añade.
Sin embargo, también pueden darse casos donde la libertad de expresión quede en entredicho. Por ejemplo, Zuazo cita situaciones donde las publicaciones en redes sociales son eliminadas por la propia plataforma al mostrar unos pechos femeninos en la imagen. «Existen unas reglas de moderación que penalizan ciertas publicaciones. Varias usuarias han denunciado cómo su mensaje ha quedado borrado de la red sin dejar rastro», cuenta. Por otro lado, aquellas publicaciones que incluyen el pecho masculino perduran en internet. «La moderación sí tiene en cuenta este contenido dentro de su algoritmo moderador. ¿Hasta qué punto esto es legal?».
Derechos del usuario
La asesora de tecnología e inteligencia artificial en la UNESCO para Sudamérica y el Caribe hace hincapié en la necesidad de establecer una regulación acorde a las necesidades del usuario en la red. «Es necesario democratizar el proceso de moderación de contenidos. Hay que abrir esta tarea a más actores» con el objetivo de que una amplia representación de la audiencia de las plataformas digitales quede bajo el amparo de estas normas.
Zuazo concluye con que «no se trata de legislar por legislar a causa de la inteligencia artificial, sino que la clave está permitir que las personas gocen de sus derechos humanos de manera plena en internet sin obstaculizar el desarrollo de esta tecnología a nivel privado». Con diálogo y consenso.