La inteligencia artificial ha llegado ya a todos los sectores, incluido el Ejército de Tierra, donde ya se han puesto en marcha máquinas autónomas, sistemas capaces de realizar actividades propias de la condición humana, que libran de ciertas labores a los militares, lo que supone mayor protección y seguridad. Así lo ha explicado en TAI Granada el coronel de Artillería, Luis Pardo, miembro de la Subdirección de Investigación.
«Es estrategia que España evolucione y se adapte a la inteligencia artificial, y eso también nos va a afectar a los militares. La ONU, la Unión Europea, la OTAN, el Gobierno… Todas nos hablan de inteligencia artificial, por eso nos movemos en esa dirección», ha explicado.
El coronel se ha referido a temas fundamentales de las nuevas tecnologías como el Big Data, la computación cuántica, la tecnología espacial… Y ha hecho especial hincapié en la mayor preocupación para los militares: la inteligencia cognitiva. «Es lo que más nos preocupa desde el punto de vista ético porque es la capacidad de las máquinas de tomar decisiones, si las dejamos ser autónomas», ha apuntado.
Dentro del Ejército de Tierra hay varios pilares fundamentales que sientan el proceso de transformación digital. «Somos una parte del Estado, que ha ordenado la transformación digital de todos los sectores, y nosotros estamos en pleno desarrollo. Eso nos ha llevado a apostar por la IA y la creación de la Fuerza 35», ha señalado.
La generación, formación y retención del talento es uno de los principales. El objetivo, según él, es contar con los mejores profesionales en el Ejército, con los que quieran rendir ahí y demostrar sus capacidades. El mando y control, el apoyo logístico, las acciones en el ciberespacio y las operaciones de información son otros puntos clave que se verán «enormemente beneficiados» por el uso de la IA y «facilitarán la labor diaria de los militares».
Apuesta por la IA
Los vehículos autónomos son una de las propuestas del Ejército de Tierra. «Los militares van a la guerra con tanques. Esos son los momentos de mayor riesgo para ellos. ¿Por qué seguir así si la IA nos permite construir vehículos autónomos? Así, nuestros militares no se verán tan expuestos, pero el trabajo se seguirá haciendo, igual o mejor que antes», ha planteado el coronel.
Lo mismo ocurre con los sistemas de armas autónomos, que localizan y persiguen objetivos sin poner en riesgo la integridad física de quien dispara. «Si puedo alcanzar a mi objetivo tirando dos granadas de cincuenta gramos, no voy a lanzar una bomba atómica -ha aclarado-. Ese es el objetivo, que el trabajo como militares sea cada vez más seguro gracias a la inteligencia artificial».
Por último, el coronel ha anunciado que el Ejército de Tierra ha planteado la posibilidad de crear una comisión de IA para supervisar lis distintos sistemas que van creando, ver en qué áreas se puede aplicar y comprobar si su funcionamiento en común en viable.