Pasear por los stands del III Congreso de Inteligencia Artificial de Andalucía es darse cuenta de que aquello que plasmaban las películas futuristas de finales de los 90 o principios de los 2000 ya ha llegado
Pasear por los stands del III Congreso de Inteligencia Artificial de Andalucía es darse cuenta de que aquello que plasmaban las películas futuristas de finales de los 90 o principios de los 2000 ya ha llegado. Ese futuro que el ser humano imaginaba es hoy. Robots con forma humana, pero también otros que parecen perros, pueden usarse en catástrofes naturales, entrar dentro de un edificio y ver si hay alguien atrapado, sin tener que poner en riesgo la vida de ninguna persona o animal real. Esto lo ha conseguido NTT Data, una consultora tecnológica que también ha puesto en marcha un proyecto para la Junta de Andalucía relacionado con unas gafas de realidad aumentada que pueden ayudar en la predicción de plagas o inundaciones en terrenos agrícolas, concretamente, para el sistema vitivinícola; todo de forma inmersiva.
Las gafas, físicamente, se parecen a las que ya conocemos de realidad virtual: blancas, con un estilo futurista y un poco pesadas. Sin embargo, cuando te las pones, sigues viendo aquello que te rodea y aparece un menú que en cuestión de minutos podrás controlar sin problema tan solo moviendo dos dedos; es un sistema muy intuitivo y ágil. Cuando seleccionas un terreno, este aparece ante tus ojos, incluso, puedes ver varios a la vez en tiempo real. Añadir lluvia, nieve o niebla a la parcela son solo algunas de las opciones disponibles, hay muchas más, cómo ver las máquinas que están trabajando en ese preciso momento para estar al corriente en caso de que alguna se estropee, por ejemplo.
Para hacer esto posible, la empresa ha colocado sensores en distintas parcelas de Andalucía que recogen información sobre la temperatura, la humedad, la cantidad de agua que cae en el lugar, etc., con el fin de poder hacer simulaciones o predicciones sobre el terreno sin necesidad de estar allí presente. «Lo que hacemos es coger algo del mundo real y representarlo de forma digital. Esa información se aplica a modelos de IA y tenemos una web en la que hemos añadido una parte inmersiva en la que verás en realidad aumentada el terreno y podrás interactuar y ver el tiempo que hace en el sitio, las personas que hay, la maquinaria que está trabajando…», ha explicado a IDEAL Carlos, de NTT Data.
Dibujar bien sin talento
De un simple boceto o dibujo rudimentario, hasta la persona con menos talento artístico puede conseguir el resultado deseado, y todo gracias a la IA. Los jóvenes se agolpaban para verlo y hacían cola para pintar en una tableta gráfica y ver si la inteligencia artificial era capaz de interpretar aquello que le pedían. El proyecto lo han presentado unos alumnos del IES Hermenegildo Lanz. «Con ilustraciones muy sencillas y un prompt, que es un mensaje que lanzamos a la IA, con Nano Banana y otro programa de Google, le decimos a quién queremos que se parezca la imagen que previamente le enviamos desde la tableta gráfica. Entonces la IA lo interpreta», señala Irene, una de las estudiantes encargada de la idea.
Eso sí, cuantos más detalles tenga el dibujo, menos tendrá que suponer la IA. Por ejemplo, en uno de los bocetos realizados en la tablet, se quería conseguir la imagen de Rock Lee, un personaje del anime Naruto. Para ello, la persona usó los colores específicos de su ropa e incluyó algunas características específicas. Después, los creadores del proyecto le pidieron a la inteligencia artificial que se basara en un personaje de Naruto y el resultado se asemejó bastante. Otros probaron con un Teletubbi, un lobo o una persona montando a caballo.



