El guionista de ‘Segundo Premio’ rodará una nueva película en Granada el próximo año

El cineasta granadino Fernando Navarro destaca en TAI Granada los riesgos de la inteligencia artificial: «Mi impacto emocional como guionista no lo puede replicar una máquina»

El talento cinematográfico se da cita también en el TAI Granada con la presencia de Fernando Navarro, guionista de la película ‘Segundo Premio’, candidata española a los Oscar. Navarro, también autor de la novela ‘Malaventura’ y nominado al Goya por títulos como ‘Bajocero’ y ‘Venus’, avanzó que el próximo año grabará nueva película en la capital granadina.

En la entrevista, impulsada por Film in Granada, la oficina de cine de Diputación, y conducida por José Enrique Cabrero, periodista de IDEAL, el guionista abordó un tema de creciente relevancia: los riesgos de la inteligencia artificial en la escritura cinematográfica.

«¿Puede la inteligencia artificial contar una historia?» le preguntó Cabrero, y, lo más importante, «¿queremos que lo haga?». Navarro enfatizó que, aunque las herramientas de IA pueden replicar patrones narrativos existentes, carecen del «error humano», un elemento esencial en la creación artística. «El cine, como arte colectivo, se nutre de accidentes, decisiones espontáneas y emociones que no pueden ser programadas».

Navarro advirtió sobre el peligro de utilizar fórmulas «predecibles y mediocres» que podrían ser fácilmente replicadas por la IA, llevando al aburrimiento del público. «Mi impacto emocional como guionista no lo puede replicar una máquina».

En un tono más personal, el guionista explicó que el placer de su oficio reside en el proceso, en «resolver problemas» y enfrentarse a los desafíos creativos. «La lentitud en la creación tiene valor. Si algo se resuelve rápido, ¿qué haces con el resto del día? La magia está en el camino, no en el resultado inmediato», dijo.

Útil en otros campos

Para Navarro, la IA puede ser una herramienta útil en otros campos como la medicina o la justicia, pero en el arte, su incursión «amenaza» con «despojar» al cine de su «naturaleza viva».

«El cine es emoción, es el defecto humano de su creador. Hasta que una máquina pueda hablar de su propia existencia y crear desde ese lugar, seguirá estando lejos de lo que nosotros podemos hacer», concluyó.

El debate sobre el papel de la IA en la creación artística continúa, pero, para Navarro, el corazón de las historias sigue siendo profundamente humano, un lugar al que las máquinas aún no pueden acceder.